martes, 8 de septiembre de 2009

Dos poemas hablando de lo mismo:

.
uno

la huella no detiene
al frágil pie
que la dibuja


y dos

el muerto resucita
en cada diente de león
que rompe el vuelo
.

1 comentario:

  1. Me encantan ambos!
    Sutiles y delicados como esa huella, como el diente de león (nosotros lo llamamos panadero)

    Beso que va a Cananea flotando (vivo) como diente de león. ¿Dejará huella? Ja Ja, vaya pretensión.

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